Historia
La presencia universitaria en las comarcas tarraconenses se remonta al siglo XVI, cuando por iniciativa del cardenal Gaspar Cervantes de Gaeta, se constituyó una universidad en la ciudad de Tarragona, con las enseñanzas de Gramática, Artes y Teología. Tras la Guerra de Sucesión, las represalias de Felipe V de Castilla prácticamente hicieron desaparecer la Universitas Tarraconensis. De todos modos, hasta mediados del siglo XIX, en Tarragona se mantuvo un centro universitario, el Estudio Literario, dependiente de la nueva Universidad de Cervera. En aquel momento desaparecieron los estudios universitarios, excepto la Escuela de Maestros de Tarragona, fundada unos años antes, que impartía estudios no universitarios hasta su integración en 1972. Desde finales del siglo XIX hasta los años 30, la Universidad Eclesiástica de Tarragona impartió títulos de enseñanza superior en Filosofía, Teología y Derecho Canónico.
La reanudación de los estudios universitarios en las comarcas tarraconenses no se produjo hasta la segunda mitad del siglo XX, siguiendo tres líneas diferentes que convergirán en la Universidad Rovira i Virgili: La Universidad Laboral, creada por el Ministerio de Trabajo en 1956, impartió estudios de peritaje industrial a partir del curso académico 1961-1962 con las especialidades de mecánica, electricidad y química, dependiendo de la Escuela de Peritaje Industrial de Terrassa. Posteriormente, en 1972, se eliminó el título de perito y se sustituyó por el de ingeniero técnico; el centro dejó de depender de Terrassa y de impartir las especialidades de mecánica y química.
Con la aprobación de la Ley de Reforma Universitaria, en 1984, comienza una etapa de reestructuración universitaria que también afectó a los centros de Tarragona. Así, la Universidad de Barcelona creó la División VII para agrupar todos los centros de esta zona: la Facultad de Filosofía y Letras, la Facultad de Ciencias Químicas, la Facultad de Medicina y la Escuela de Maestros (que se había integrado en la Universidad de Barcelona en 1972). Posteriormente, se crearon nuevos centros en esta División: en 1988, la Escuela de Enología en Tarragona y la Escuela Universitaria de Estudios Empresariales en Reus, y en 1990, la Escuela Universitaria de Informática en Tarragona. Finalmente, en 1991, se integró también la Escuela Universitaria de Enfermería.
Había también un algunos centros, dependientes de distintas titularidades, que impartían enseñanzas en las comarcas meridionales y que estaban adscritos a la Universidad de Barcelona, a través de la División VII: la Escuela Universitaria de Enfermería Verge de la Cinta de Tortosa, la Escuela Universitaria de Trabajo Social Sant Fructuós de Tarragona y la Escuela Social de Tarragona.
En 1973, la que hoy se denomina Escuela Universitaria de Ingeniería Técnica Industrial se adscribía a la Universidad Politécnica de Cataluña, y actualmente forma parte del Complejo Educativo de Tarragona, dependiente de la Generalitat de Cataluña. En 1971, la Universidad de Barcelona creó unas delegaciones de las facultades de Filosofía y Letras y de Ciencias en la ciudad de Tarragona. Desde el principio, se intentó que la categoría universitaria de estos nuevos estudios llegara tan lejos como fuera posible. Ya en 1972 se solicitó la conversión en colegio universitario para conseguir enseñanzas completas de primer ciclo. En 1977 empezaron los estudios de Medicina en Reus, y en 1983, el Congreso de Diputados creó las facultades de Filosofía y Letras y Ciencias Químicas de Tarragona.
El 30 de diciembre de 1991, el Parlamento de Cataluña aprobó la Ley 36/1991, de Creación de la Universidad Rovira i Virgili (DOGC de 15 de enero de 1992). Esta ley determina que "la Universidad Rovira i Virgili (URV) debe integrar y ordenar las diversas enseñanzas universitarias que actualmente se imparten en las comarcas meridionales y las de nueva creación que deben servir de base para el desarrollo de una universidad nueva con personalidad propia". Asimismo afirma: "Los objetivos que se persiguen son, entre otros, la mejora de la organización territorial y de la calidad y las potencialidades del servicio público de la enseñanza superior para facilitar el ejercicio del derecho a la educación establecido en el artículo 27.5 de la Constitución Española, y el aumento y la mejor estructuración de la oferta de plazas en el conjunto de Cataluña".
La misma ley explicita que: "Con la denominación de la Universidad se quiere honrar la memoria del ilustre catalán Antoni Rovira i Virgili, escritor, historiador y político, uno de los más importantes teóricos y divulgadores de la causa nacional de Cataluña, presidente que fue del Parlamento de Cataluña y ejemplo de civismo, trabajo y estimación por los valores de nuestro pueblo".